Uno de los medios de los que hace uso la fisioterapia para el tratamiento y rehabilitación de lesiones y enfermedades que afectan al sistema musculoesquelético es el ultrasonido. El ultrasonido son las vibraciones sonoras que por su alta frecuencia son inaudibles por el oído humano, sin embargo,

perceptibles por nuestro organismo.

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El primer equipo diseñado para producir sonidos de alta frecuencia fue desarrollado en el año de 1912 y era utilizado para orientar a los submarinos pues servía para medir la profundidad del mar. Un par de décadas más tarde, para el año 1939, se descubrieron efectos terapéuticos del ultrasonido en el tratamiento de neuralgias y mialgias y logró ser introducido a la medicina a principios de la década de 1950 en Estados Unidos y Alemania, principalmente para el diagnóstico de padecimientos ya que las ondas sonoras de la máquina de ultrasonido hacen eco en el cuerpo, reflejando las ondas hacia una computadora que crea una imagen a partir de ellas.

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En fisioterapia el uso del ultrasonido fue introducido en la década de los años 60 y hasta la actualidad se sigue utilizando en la rehabilitación del sistema musculoesquelético. El ultrasonido fisioterapia se  clasifica en la categoría de electroterapia y recibe el nombre de ultrasonoterapia. La ultrasonoterapia puede aplicarse en frecuencia alta de 3Mhz para tratamientos superficiales de poca penetración, o bien en frecuencia baja de 1Mhz para tratamientos profundos por su mayor penetración.

 

La aplicación de la ultrasonoterapia tiene diversos efectos sobre el organismo como son:

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• Reduce el dolor

• Disminuye la inflamación de las articulaciones

• Favorece la relajación muscular

• Estimula la regeneración de los tejidos

• Aumenta el flujo sanguíneo

• Disminuye el edema

• Aumenta la flexibilidad de los tejidos ricos en colágeno

• Eleva o reduce los espasmos musculares según la dosis aplicada

• Aumenta la permeabilidad de las membranas celulares

• Aumenta el metabolismo intercelular

• Brinda un micromasaje celular por un efecto mecánico en la propagación de las ondas por los tejidos

• Aumenta la velocidad de conducción en los nervios periféricos

• Disminuye la irritabilidad de las células nerviosas

• Acelera la regeneración de los axones lesionados

• Retrasa el proceso de regeneración (en ciertas dosis)

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Según las necesidades del paciente, se pueden aplicar diferentes tipos de ultrasonido fisioterapia: ultrasonido continuo, aplicado como un tipo de termoterapia profunda para tendones y articulaciones, y ultrasonido pulsado, utilizado para procesos dolorosos e inflamatorios.

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Asimismo, existen tres métodos de aplicación de ultrasonido fisioterapia: de acoplamiento directo, aplicando una capa fina de gel en la área de contacto; de acoplamiento subacuático, donde el cabezal del aparato se ubicará a 3 centímetros de la zona a tratar dentro de un recipiente grande de plástico con agua gasificada o previamente hervida, es un método especial para tratar áreas dolorosas y zonas irregulares; y método de acoplamiento mixto donde se usa un globo de plástico o látex con agua gasificada en las regiones cóncavas a tratar, tanto el globo que entrará en contacto con el cabezal como la piel del paciente deben tener gel de contacto.

El uso de ultrasonoterapia está indicado en el tratamiento de fracturas, esguinces, luxaciones, contusiones, inflamación de articulaciones, lesiones en tendones y ligamentos, lesiones nerviosas periféricas y en padecimientos específicos como: periartritis (inflamación de los tejidos que rodean la articulación), algias vertebrales (un tipo de síndrome doloroso), trastornos tendinosos, fascitis plantar (inflamación aguda en la planta del pie), gonalgia (dolor en la rodilla), sinovitis (inflamación de la membrana sinovial de las articulaciones), síndromes radiculares (lesiones de las raíces espinales cervicales, dorsales, lumbares y sacras),  síndrome del tunel carpo, hernia discal, síndrome de Sudeck, lesión ligamentosa, ruptura muscular, insuficiencia respiratoria, insuficiencia venosa, espolón calcáneo, epicondilitis, entre otras.

La ultrasonoterapia está contraindicada en el tratamiento de áreas muy sensibles y en inflamaciones agudas, y específicamente los ultrasonidos continuos no deben utilizarse en los períodos agudos de traumatismos del sistema musculoesquelético aunque los ultrasonidos pulsados pueden aplicarse en ese período por el efecto analgésico que proporcionan. En tumores, varices, diabetes, inflamación séptica, tromboflebitis y prótesis tampoco está recomendado aplicar ultrasonidos.

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Usualmente las sesiones de ultrasonido fisioterapia tienen una duración de entre 10 y 20 minutos durante 6-8 días continuos, en el caso de tratamiento de lesiones agudas en las que se usará un ultrasonido pulsadado, y de 10-12 días alternos en el tratamiento de problemas crónicos -para el que se usará el ultrasonido continuo. El tratamiento a través de la ultrasonoterapia debe estar a cargo de un profesional, pues la aplicación inadecuada del ultrasonido puede ocasionar problemas en el organismo.

En caso de que padezcas alguna enfermedad que afecte al sistema musculo esquelético o bien, si sufriste alguna lesión en huesos, músculos, tendones, ligamentos o articulaciones, es importante que acudas a un especialista que luego de examinarte y diagnosticarte, diseñará el tratamiento adecuado para atender tu caso y hará un programa de rehabilitación para lograr la recuperación de la parte de tu cuerpo afectada.

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